Cuando una empresa quiere comenzar o potenciar determinados aspectos relacionados a su funcionamiento en cierta área del negocio puede delegar el trabajo a terceros, con el objetivo de no contratar internamente empleados para que realicen determinadas actividades, y una de las máximas tendencias dentro del mundo empresarial para contratar servicios y trabajar es el outsourcing.
Este método puede funcionar como una gran solución a distintos problemas, y existen distintas tendencias ajustadas a las necesidades de todo tipo de compañías. Por eso es importante conocer los distintos tipos de outsourcing que puede contratar una firma, para dar con el método indicado.
Contents
Tipos de outsourcing para una empresa
No existe el tipo de outsourcing ideal para todas las empresas, ya que depende de en qué área y qué es lo que busca resolver cada compañía para saber cuál es el mecanismo que se debe llevar adelante. Es importante que puedas gestionar muy bien y pedir todos los requisitos necesarios si vas a contratar tu outsourcing comercial con una empresa especializada como es Prosales, los cuales uno de sus fuertes es precisamente la externalización comercial.
El outsourcing se puede desarrollar en las diferentes áreas de una compañía, por lo que elegir el correcto es una decisión por demás importante, y puede ser determinante para su correcto desarrollo.
1. Outsoursing In-Site y Off-Site
A la hora de elegir el tipo de outsourcing conveniente para una empresa, es importante saber si el trabajo que realizará la empresa que se contrata para ocuparse de distintos destinos de la compañía hará su trabajo dentro o fuera de tu empresa.
En un outsourcing in-site, la empresa contratada para resolver los problemas o llevar a cabo determinada gestión trabaja dentro de la compañía, por lo que tiene mucho más control de cada uno de los movimientos de la empresa, pudiendo de esta forma llevar adelante distintas actividades, como la administración a los proveedores y a los empleados, entre muchas otras funciones.
Contando con estos terceros realizando tareas dentro de la empresa es mucho más fluida la comunicación, para elaborar estrategias que se apliquen de inmediato y con mayor efectividad.
En el caso de un outsourcing contable es fundamental que sea in-site, para poder llevar a cabo de una forma más efectiva la contabilidad y la consultoría necesarias para la firma. Por su parte, el outsourcing off-site es fundamental para aquellas tareas de una empresa que no requieren de una constante presencia de este prestador de servicios.
Un ejemplo claro es una compañía que tiene como objetivo llevar a cabo una renovación de su software de gestión.
Estos programas pueden ser desarrollados por una empresa en sus propias instalaciones, para después ser implantadas en la compañía, por lo que no se necesita una constante presencia por parte del outsourcing.
En este servicio se invierte una menor cantidad de dinero, debido a que el tiempo invertido es menor y los recursos que se utilizan no son los de la compañía, sino los propios de la empresa contratada.
2. Out-Tasking
Algunas empresas no están en busca de delegar a terceros aspectos muy importantes del funcionamiento de la compañía, en parte porque no lo necesitan, o porque no están seguras de que esta sea la mejor opción.
El servicio out-tasking sirve para aquellas empresas que necesitan solucionar algún problema puntual y para ello solamente requieren de un servicio discreto, sin delegar a terceros una gran responsabilidad.
3. Deslocalización
A este tipo de outsourcing también lo puedes conocer como Off-Shoring, y consiste en contratar a una compañía de otro país para que desarrolle algún aspecto dentro de tu compañía, como puede ser producción, desarrollo y manufactura, entre otros.
La contratación de compañías que se localizan en lugares donde la mano de obra es más barata, es uno de los ejemplos más claros de la deslocalización, ya que lo que se busca es tener una mayor producción reduciendo los costes.
4. Co-Sourcing
Mediante esta modalidad, la empresa contratada y la que delega tienen una responsabilidad equitativa, así como también se comparten los riesgos a la hora de presentar los servicios.
Al mismo tiempo que la compañía sigue controlando las actividades que realiza, logra una reducción del precio de sus servicios.
¿Qué es el outsourcing comercial?
También conocido como outsourcing de ventas, el outsourcing comercial es la forma que tienen distintas empresas de cederle a otra empresa o a otras personas de forma total o parcial, las distintas funciones que se llevan a cabo dentro del comercio.
Se trata de la incorporación de terceros en el proyecto empresarial que se lleva a cabo, para que este realice ciertas tareas relacionadas con la gestión de la compañía, y estos terceros obtienen el beneficio económico adecuado para realizar esta administración.
El outsourcing comercial es una de las grandes oportunidades que tienen las empresas cuando tienen ciertas situaciones o problemas puntuales que son difíciles de resolver, o no cuentan con el personal especializado dentro de la compañía para lograr revertirlas.
Existen terceros que pueden realizar ese trabajo de forma eficiente y rápida a cargo de una remuneración económica, y sin la necesidad de incorporar a su compañía a nuevos empleados cualificados para hacerlo.
Acelerar los procesos de implementación de las estrategias adecuadas para lograr un mejor funcionamiento comercial es el objetivo de este tipo de outsourcing, y entre los beneficios más importantes se encuentra el de aumentar los niveles de responsabilidad y transparencia, para realizar determinados procesos con la efectividad que le permita a la compañía un mayor desarrollo.