A la hora de iniciar un proyecto empresarial, o cuando este ya se encuentra en funcionamiento y necesita una expansión en su infraestructura, es muy común solicitar hipotecas, para poder acceder a esos inmuebles que permitan a la compañía desarrollar o ampliar su actividad.
Todos los años se registran unas cien mil nuevas empresas, y para que estas puedan obtener una nave comercial o una oficina, recurren a las hipotecas, así que a continuación explicaremos todo lo que se debe saber para acceder a este tipo de financiación.
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A qué se destina una hipoteca para empresa
Todo negocio requiere de un lugar físico para desarrollar la actividad, ya sea una oficina en la que llevar a cabo las tareas administrativas, un local comercial donde exhibir y vender sus productos, o un inmueble donde fabricar o llevar a cabo cualquier actividad empresarial, y para ello es que recurren a una hipoteca.
¿Qué se necesita para obtener una hipoteca para empresa?
Acreditar la actividad profesional es el requisito fundamental para acceder a préstamo hipotecario para cualquier tipo de emprendimiento, y se debe presentar documentación como la escritura de la constitución de la compañía, la liquidación del IVA y los certificados de que se realiza el pago correspondiente a la Seguridad Social.
Estos suelen ser los requisitos básicos, aunque luego cada institución que otorga estas hipotecas puede exigir otras condiciones.
El proceso de solicitud de esta hipoteca para empresas es el mismo que el que deben llevar a cabo las personas físicas, así que se debe presentar esta documentación.
Es entonces cuando la institución lleva a cabo una investigación para constatar que esos documentos se encuentran en el marco de la legalidad, y una vez que se aprueba, se depositará el valor total del inmueble que se busca adquirir, para ser pagado en un determinado plazo de forma mensual.
¿Cuáles son las condiciones para acceder a estas hipotecas?
El plazo para amortizar la hipoteca se negociará con la entidad encargada de su emisión. Dependiendo del total solicitado para adquirir el inmueble será el período de tiempo en el que este debe ser devuelto en su totalidad.
En general, los plazos de amortización de hipotecas suelen rondar entre los 15 y los 20 años, y dependiendo de las condiciones pactadas, puede llegar a haber períodos de carencia de hasta 2 años.
Existen hipotecas para empresas de todo tipo, y las más solicitadas dentro del mundo empresarial son las que financian el 100% del valor del inmueble que se adquiere.
Los indicadores de rendimiento y rentabilidad de las empresas deben ser óptimos para que esta pueda alcanzar la hipoteca deseada. Si estos no logran convencer a la entidad bancaria en cuestión, es muy probable que sea imposible acceder a este medio de financiación.
Estos organismos realizan una exhaustiva investigación para certificar la solvencia de quienes solicitan las hipotecas.
Lo primero que verifican es si la compañía no aparece en ficheros de morosos, como el Registro de Aceptación de Impagados, en el que figuran todos aquellos emprendimientos que cuentan con pagos pendientes de cheques, pagarés, y letras de cambio.
Otro aspecto que puede ser una traba para que una empresa acceda a una hipoteca es aparecer en la CIRBE, es decir, que el negocio cuente con otros préstamos que está pagando en el mismo momento que solicita la hipoteca.
Esto no los excluye por completo del acceso a la financiación, pero puede ser determinante en el caso de que la compañía se encuentre devolviendo al mismo tiempo distintos préstamos, sean o no hipotecarios.
¿Qué ventajas tienen las hipotecas para empresas?
Claramente, cuando una empresa se encuentra en sus comienzos, es muy probable que no cuente con el capital inicial necesario para acceder al inmueble que le permita realizar su actividad de la forma correcta.
Las hipotecas son la mejor alternativa para contar con el total necesario para lograr dicha compra, y de esta manera lograr dar vida a la startup.
Aunque quienes emiten estas hipotecas ponen sus propias condiciones, estas se pueden negociar, y las hipotecas se adaptan de forma total a las necesidades y a la solvencia de pago.
Esto quiere decir que todos los contratos de hipoteca son personalizables, y realizando una búsqueda adecuada en las distintas entidades que las ofrecen, se pueden alcanzar los beneficios que las empresas buscan a la hora de recibir esta financiación.
En algunas entidades se pueden realizar modificaciones en las hipotecas en tiempo real, es decir, que se puede solicitar un cambio en las fechas de pago, o disminuir o aumentar los plazos de pago de acuerdo a las necesidades de la empresa.
Un gran beneficio es que las tasas de interés generalmente son bajas y los plazos de financiación son realmente útiles para las empresas, pudiendo obtener hipotecas a 10, 15, 20 y hasta 30 años, dependiendo del valor total del inmueble que se adquiere.
Y lo más importante es que la línea de crédito se obtendrá de entidades financieras de confianza, que cuentan no solamente con años de experiencia otorgando este tipo de hipotecas a empresas, sino también con la reputación necesaria para que la empresa deje todo en manos de verdaderos profesionales.
En la actualidad estas hipotecas se pueden obtener en línea, por lo que es cada vez más fácil realizar la solicitud y acceder a su aprobación, para contar con el inmueble necesario.